Autos chocados en EE.UU. encuentran un nuevo destino en el mercado ruso

Autos siniestrados estadounidenses se están enviando a Georgia, donde son reparados y luego podrían estar llegando a Rusia, eludiendo sanciones internacionales.

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Georgia se ha convertido en un importante punto de transbordo para la reexportación de automóviles usados provenientes de Estados Unidos, muchos de los cuales son coches siniestrados que terminan en el mercado ruso.

En este pequeño país del Cáucaso meridional, se encuentran miles de vehículos en las afueras de Rustavi, una ciudad industrial situada a 20 kilómetros al sureste de Tbilisi, la capital de Georgia. Este espacio abierto, que abarca más de 40 campos de fútbol, alberga una variedad impresionante de marcas, que van desde Mercedes y Porsche hasta Toyota y Tesla, según un reportaje de BBC Mundo.

El negocio de los vehículos usados

Caucasus Auto Import (CAI), una de las empresas más grandes de la región, ha estado a la vanguardia de este comercio. Especializada en la compra de automóviles en subastas estadounidenses, CAI adquiere vehículos que han sido considerados pérdida total por compañías de seguros. Según su director ejecutivo adjunto, David Gulashvili, su equipo en EE.UU. se encarga de recoger y gestionar la exportación de estos vehículos, que son luego reparados por mecánicos en Georgia. "Nuestra empresa ha contribuido mucho a la renovación de la flota de coches de Georgia", declara Gulashvili.

Georgia importó automóviles por un valor de 3.100 millones de dólares el año pasado, y reexportó vehículos por un valor de 2.100 millones de dólares, la mayoría hacia antiguas repúblicas soviéticas del Cáucaso y Asia Central. Esta actividad convierte a los automóviles en el segundo producto de exportación más valioso de Georgia, tras el mineral de cobre.

Sin embargo, la invención de la guerra en Ucrania ha complicado las relaciones comerciales entre Georgia y Rusia. En septiembre de 2023, bajo presión de las sanciones occidentales, el Servicio de Impuestos de Georgia anunció restricciones en la reexportación de automóviles americanos y europeos hacia Rusia y Bielorrusia. A pesar de esto, investigaciones recientes han revelado cómo algunos concesionarios encuentran formas de eludir estas sanciones, permitiendo que los autos terminen en Rusia.


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El mercado en auge de autos usados

A pesar de estas restricciones legales, las exportaciones de autos usados a países como Kazajstán y Kirguistán han aumentado drásticamente desde la invasión rusa. Las estadísticas indican que Georgia exportó 7.352 vehículos usados a Kazajstán en 2022, cifra que se disparó a 39.896 en 2023. Esto sugiere que una parte de estos vehículos podría terminar en Rusia, dado que estos países son parte de una unión aduanera que minimiza los aranceles para los automóviles registrados allí.

La ubicación geográfica de Georgia favorece este crecimiento, pues cuenta con acceso a Europa a través de sus puertos en el Mar Negro y a Asia Central por Bakú, en Azerbaiyán. Otro factor determinante es el bajo costo de mano de obra en la reparación de vehículos recuperados. Gulashvili enfatiza que "la mayoría de las veces, restaurar los coches siniestrados en Estados Unidos no tiene sentido desde el punto de vista económico". Mientras que en EE.UU. el proceso puede costar 5.000 dólares y tomar seis meses, en Georgia solo cuesta 1.000 dólares y se realiza en un mes.

En un taller en las afueras de Tbilisi, Zaza Andreashvili, un mecánico con casi 30 años de experiencia, trabaja en la reparación de motores. "El motor es el corazón del vehículo", señala, reflejando la destreza que muchos mecánicos georgianos han adquirido a lo largo de los años. El taller también recibe una variedad de vehículos, incluidos modelos híbridos, que han mostrado un aumento en la demanda, sobre todo entre los más jóvenes.

Gulashvili añade que la demanda de vehículos eléctricos e híbridos está en auge, con un crecimiento trimestral que oscila entre el 300% y el 400%. Este aumento sugiere un cambio en las preferencias del consumidor en Georgia, cada vez más interesados en opciones sostenibles.

Finalmente, aunque Georgia intenta distanciarse de cualquier complicidad con Rusia, la realidad de su economía automotriz y las rutas de reexportación presenta un panorama complejo y cambiante en medio de un conflicto geopolítico en curso.

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