NHTSA investiga accidentes en más de 2 millones de Teslas: ¿fallo en el sistema de conducción remota?
La NHTSA investiga la función Actually Smart Summon de Tesla tras múltiples accidentes, lo que podría derivar en un análisis más exhaustivo y regulaciones adicionales.
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) de Estados Unidos ha iniciado una investigación sobre más de 2,6 millones de vehículos Tesla tras reportes de accidentes vinculados a una de sus funciones de conducción remota, conocida como "Actually Smart Summon". Esta acción marca un nuevo escrutinio sobre la seguridad de las innovaciones tecnológicas de la marca, que ya había sido objeto de investigación en octubre por otros incidentes relacionados con el software de Autopilot.
Detalles sobre la investigación
La NHTSA anunció la evaluación inicial ante múltiples incidentes donde se han visto involucrados vehículos Tesla que operaban bajo la función mencionada. Según los informes, en varios de los casos, los vehículos no lograron detectar obstáculos como postes o autos estacionados, lo que resultó en colisiones que podrían haberse evitado. El organismo regulador indicó que algunos usuarios no dispusieron de tiempo suficiente para reaccionar y detener el vehículo, ni siquiera al soltar el botón que activa el movimiento desde la aplicación del teléfono.
La función "Actually Smart Summon", introducida en septiembre, permite a los usuarios mover su vehículo de forma remota a través de una aplicación, facilitando la reubicación dentro de espacios de estacionamiento. Sin embargo, al parecer, el sistema presenta fallas que resultan preocupantes para la seguridad vial. Entre los casos evidentes se encuentra el de un Model 3 que colisionó con un auto estacionado en Houston, en el que había un pasajero dentro, así como otro incidente en Henderson, Nevada, donde un Model Y giró inesperadamente y chocó con un vehículo estacionado.
La investigación se centra en varios modelos: Model S y X desde 2016 hasta 2025, Model 3 de 2017 a 2025 y Model Y desde 2020 hasta 2025, todos ellos equipados con el sistema de asistencia al conductor Full Self-Driving. En vista de los incidentes, la NHTSA está considerando la posibilidad de transformar esta evaluación preliminar en un análisis más exhaustivo que podría llevar a un retiro del mercado.
Contexto y reacciones
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Esta investigación se suma a un historial de vigilancia intensificada sobre la tecnología de conducción autónoma de Tesla. En diciembre de 2023, la compañía ya había recordado más de dos millones de vehículos en Estados Unidos por cuestiones de seguridad relacionadas con su sistema de Autopilot. La NHTSA todavía evalúa si ese retiro es suficiente para abordar las preocupaciones sobre la atención de los conductores durante la operación de estos sistemas avanzados.
Como parte de su análisis, la NHTSA también estudiará la velocidad máxima de "Actually Smart Summon", su uso en vías públicas, y los requisitos de visibilidad necesarios para su correcto funcionamiento. También evaluará cómo responde el sistema a los retrasos en la conectividad y su rendimiento en condiciones imprevistas.
El CEO de Tesla, Elon Musk, ha sido un crítico habitual de la NHTSA y sus acciones, lo que añade un contexto tenso entre la compañía y el regulador. En un momento donde Musk busca avanzar en la tecnología de conducción autónoma y en el desarrollo de robotaxis, la presión sobre la automotriz para garantizar la seguridad de sus innovaciones se incrementa notablemente.
En medio de este panorama, el valor de las acciones de Tesla cayó un 4% tras la noticia de la investigación, reflejando la preocupación del mercado sobre el impacto que esto podría tener en las operaciones de la empresa y su reputación en el sector automotriz. A medida que continúan surgiendo más informes sobre colisiones, la NHTSA está decidida a mantener la vigilancia sobre Tesla y su tecnología de conducción avanzada, asegurando que las preocupaciones de seguridad son atendidas adecuadamente.
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