Cierre temporal del puerto de San Antonio afecta costos y logística automotriz

La medida genera costos adicionales de hasta $215 millones y complica la llegada de miles de vehículos al país.

Automóviles, patiodepaustos.com

El cierre temporal del espigón del puerto de San Antonio ha generado un intenso malestar en la industria automotriz chilena. La medida, tomada con poca antelación y manteniéndose firme pese a las implicancias logísticas y económicas, ha desatado críticas de gremios y especialistas en el sector. Este puerto, el principal punto de ingreso de vehículos al país, se encuentra en una situación crítica, exacerbada por la reciente renuncia de su gerente general y el creciente desafío competitivo que plantea el megapuerto de Chancay en Perú.

Escríbenos a [email protected]

El cierre del espigón de San Antonio, una medida con una duración estimada de 15 días, tomó por sorpresa a los actores clave de la industria automotriz. Según la Asociación Nacional Automotriz de Chile (ANAC), la decisión se comunicó con apenas dos semanas de antelación, tiempo insuficiente para reprogramar el envío de vehículos comprometidos para llegar antes de diciembre. Esto ha generado una compleja cadena de problemas logísticos, dado que los barcos con automóviles, buses y camiones ya habían zarpado hacia Chile.

Para dimensionar la magnitud de esta crisis, la programación de DP World San Antonio preveía descargar más de 7 mil vehículos entre lunes y martes. Con la paralización de las operaciones, los envíos de estos automóviles quedan en incertidumbre, dificultando la planificación de entregas y ventas a nivel nacional.

¿Cuáles son las implicancias económicas y logísticas?

El impacto del cierre no solo se limita al retraso en la llegada de vehículos, sino también a los costos adicionales derivados de los desvíos hacia otros puertos, como Lirquén, en la región del Biobío. Según un estudio realizado en 2023 por la consultora O’Bois, transportar 1,000 automóviles desde Lirquén a Santiago toma 8 días de trabajo intensivo y cuesta más de $215 millones de pesos, en contraste con el traslado desde San Antonio, que solo toma un día y tiene un costo estimado de $35 millones.


Síguenos en: Google News


Este incremento de costos, sumado a los retrasos en las entregas, pone en jaque la competitividad de la industria automotriz chilena y genera un fuerte descontento entre las empresas importadoras, concesionarias y consumidores finales.

Además de la decisión unilateral de cerrar el espigón de San Antonio, la situación se ve agravada por la renuncia sorpresiva de Matías Laso Polanco, gerente general de DP World San Antonio, quien dejó su cargo en medio de este complejo escenario. La salida del ejecutivo deja al concesionario portuario sin liderazgo estratégico en un momento crítico, lo que complica aún más la búsqueda de soluciones rápidas y efectivas.

En un contexto más amplio, Chile enfrenta un desafío creciente en el ámbito logístico regional, particularmente frente al nuevo megapuerto de Chancay, en Perú. Este moderno complejo portuario amenaza con posicionarse como una alternativa más eficiente para el ingreso de mercancías a Sudamérica, restándole competitividad a los puertos chilenos, incluyendo San Antonio.

Respuesta de ANAC y el sector automotriz

La ANAC manifestó su "completa disconformidad" con el cierre del espigón, calificando la medida como inflexible y criticando la falta de planificación. Según la asociación, decisiones como esta afectan gravemente la cadena logística del sector, que depende de un flujo constante y predecible de vehículos para satisfacer la demanda del mercado chileno.

Un vocero de la ANAC señaló: "La imposibilidad de reprogramar envíos, sumada a los altos costos asociados al traslado desde puertos alternativos, pone en riesgo el cumplimiento de las metas comerciales y la satisfacción de nuestros clientes".

El gremio automotor ha instado a las autoridades y a DP World San Antonio a buscar soluciones urgentes que permitan reanudar las operaciones lo antes posible, mitigando así el impacto negativo en la industria y la economía del país.

Escenario internacional: el desafío del megapuerto de Chancay

La crisis en San Antonio ocurre en un momento en que la infraestructura portuaria chilena enfrenta una creciente competencia por parte del megapuerto de Chancay, en Perú. Este proyecto, que busca consolidarse como un hub logístico para Sudamérica, promete mayores niveles de eficiencia y capacidad operativa, atrayendo la atención de empresas importadoras.

Chile, históricamente líder en conectividad marítima en la región, podría ver comprometida su posición si no se toman medidas para modernizar y fortalecer su red portuaria. Este escenario subraya la importancia de evitar interrupciones operativas como la actual en San Antonio, que debilitan la confianza de los actores internacionales en los puertos nacionales.

¿Qué sigue para la industria automotriz y el puerto de San Antonio?

La resolución de esta crisis pasa por garantizar una comunicación efectiva entre las autoridades portuarias, los gremios afectados y las empresas operadoras. Además, la designación de un nuevo gerente general para DP World San Antonio es esencial para devolverle estabilidad y dirección al concesionario en el corto plazo.

Por otro lado, es fundamental que Chile adopte una estrategia a largo plazo para modernizar su infraestructura portuaria y responder a los desafíos de competitividad que plantea el megapuerto de Chancay. Esto incluye no solo mejoras técnicas, sino también un enfoque en la planificación y gestión eficiente de los recursos portuarios.

BUSCA EL VALOR DE TU PERMISO DE CIRCULACIÓN