La fascinante historia del Ferrari negro de Maradona
Descubre cómo Maradona, tras su triunfo en el Mundial de México 1986, pidió un Ferrari Testarossa negro, un color inusual para la época. Conoce los detalles de esta anécdota que mezcla el fútbol, el lujo y una negociación singular.
Después de su consagración en el Mundial de México 1986, Diego Maradona pidió a su representante, Guillermo Coppola, algo excepcional: un Ferrari Testarossa de color negro.
En aquella época, los Ferrari eran predominantemente rojos, y solicitar uno negro era un pedido fuera de lo común. Coppola logró conseguir este automóvil, incluso implicando al presidente del club Nápoles, Corrado Ferlaino, en la negociación. Ferlaino accedió a comprar el vehículo, que costaba alrededor de 430 mil dólares, pero finalmente pagó cerca de un millón de dólares debido a los costos adicionales que Coppola añadió a la transacción.
Maradona se mostró inicialmente encantado con el automóvil, pero su entusiasmo se desvaneció al darse cuenta de que el Ferrari, un modelo enfocado en el rendimiento de carrera, carecía de comodidades básicas como aire acondicionado y estéreo. Su reacción fue de descontento, pero a pesar de ello, decidió quedarse con el auto y disfrutarlo durante algunos años. La Testarossa negra de Maradona se convirtió en la segunda en su tipo en el mundo, siendo la primera propiedad del actor Sylvester Stallone.
Con el tiempo, Maradona tuvo que desprenderse del Ferrari debido a los altos impuestos para ingresar el auto a Argentina. La historia de este Ferrari negro es un ejemplo del estilo de vida lujoso de Maradona y refleja cómo su carácter y sus caprichos formaban parte integral de su vida tanto dentro como fuera del campo de fútbol.
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