Logística verde en Chile: desafíos y avances hacia una industria sostenible

Con metas ambiciosas para 2035 y 2050, el país avanza hacia la adopción de vehículos eléctricos y prácticas ecológicas, superando desafíos como infraestructura limitada y altos costos iniciales.

Tranciti, LRM Comunicaciones

La logística terrestre en Chile se enfrenta a una transición crucial hacia la sostenibilidad, impulsada por la necesidad de reducir la huella de carbono y adoptar prácticas responsables con el medio ambiente. En este contexto, los vehículos eléctricos (VE) y las alternativas ecológicas emergen como piezas fundamentales para transformar el sector. Sin embargo, el camino hacia esta transformación está lleno de retos que van desde limitaciones en infraestructura de carga hasta altos costos iniciales de adopción tecnológica.

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En 2023, el 20% de los autos vendidos a nivel global fueron eléctricos, y Chile no es la excepción. Según la Asociación Nacional Automotriz de Chile (ANAC), durante el primer semestre del año se vendieron más de 3,500 unidades de vehículos eléctricos, un aumento del 40.5% respecto al año anterior. Esto refleja un cambio en las preferencias del consumidor y una creciente conciencia sobre la necesidad de sostenibilidad.

La sostenibilidad en logística terrestre tiene fechas límite claras: para 2035, toda maquinaria nueva debe ser eléctrica, y para 2050, el parque vehicular completo debe operar bajo este principio. Estas metas ambiciosas, establecidas en línea con compromisos globales de reducción de emisiones, exigen una transformación no solo tecnológica, sino también cultural y organizacional.

¿Cuáles son los principales desafíos?

Cristián Lange, Product Manager de Tranciti, detalla las barreras más críticas:


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  1. Infraestructura de carga limitada: Chile carece de redes de carga rápida y puntos específicos para transporte pesado, dificultando el despliegue de flotas eléctricas en rutas largas y zonas rurales.
  2. Altos costos iniciales: Aunque los vehículos eléctricos son más económicos a largo plazo, la inversión inicial sigue siendo un obstáculo significativo, agravado por la falta de subsidios específicos.
  3. Disponibilidad restringida de vehículos comerciales eléctricos: En el país, la oferta para transporte de carga pesada aún es reducida, limitando la adopción de esta tecnología en sectores clave.
  4. Geografía desafiante: La diversidad climática y la longitud del territorio chileno exigen soluciones adaptadas a distintos tipos de terreno, añadiendo complejidad a la implementación de vehículos sostenibles.
  5. Transformación organizacional: Además de adquirir nuevas tecnologías, las empresas necesitan adoptar estrategias de optimización como planificación de rutas, mantenimiento predictivo y análisis de datos en tiempo real.
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Cristián Lange, product Manager Tranciti - LRM Comunicaciones

¿Qué dicen los expertos?

"La sostenibilidad en la logística terrestre está adquiriendo una importancia sin precedentes. Sin embargo, avanzar hacia una operación completamente eléctrica implica entender procesos como la optimización de rutas, la reducción de kilómetros recorridos y el análisis de datos para maximizar la eficiencia energética", afirma Cristián Lange.

Además, recalca que la transición no es solo tecnológica. La presión regulatoria para reducir emisiones obliga a las empresas a implementar estrategias integrales que combinen tecnología, planificación operativa y cambios culturales.

¿Cómo se está enfrentando el desafío en Chile?

A pesar de las barreras, algunas empresas en Chile están liderando el cambio. Según Lange, clientes de Tranciti han implementado flotas eléctricas de manera gradual o total, mientras que otras compañías han optado por vehículos híbridos.

Tranciti apoya esta transición ofreciendo soluciones tecnológicas como:

  • Última Milla: Optimización de rutas y entregas.
  • Telemetría GPS: Seguimiento en tiempo real de las operaciones.
  • Mantenimiento predictivo: Reducción de riesgos e interrupciones.
  • Modos de conducción segura: Promoción de hábitos de manejo responsables.

Estas herramientas no solo facilitan la adopción de vehículos eléctricos, sino que también optimizan las operaciones logísticas, ayudando a las empresas a cumplir con las metas de sostenibilidad.

Un vistazo al futuro

La industria logística en Chile tiene un papel crucial en la transición hacia un futuro más verde. Las metas para 2035 y 2050 reflejan un compromiso a largo plazo, pero su éxito dependerá de superar las barreras actuales mediante políticas públicas efectivas, incentivos financieros y avances tecnológicos.

Cristián Lange concluye: "La clave está en combinar innovación tecnológica con estrategias integrales que transformen el sector logístico desde sus raíces. En Tranciti, estamos comprometidos a acompañar a nuestros clientes en este camino hacia una logística más sostenible".

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